miércoles, 21 de diciembre de 2011

Belén de Cumbres

Mucho sueño. A las ocho de la mañana teníamos mucho sueño, especialmente algunos que nos habíamos ido muy tarde a la cama la noche anterior. Con prisas preparamos la mochila, los bocatas, la ropa de recambio, y a toda velocidad para llegar a la plaza de Santo Domingo antes de las nueve. 

Diez minutos antes de esa hora llegamos y a buscar el autobús número 2 (en total fuimos tres autobuses), a saludar a los amigos ¡que en algún caso ya hacía un año que no veíamos! , a colocar el equipaje en el maletero, a buscar el asiento, a ponerse junto a otros jóvenes, ... Y cuando todo estaba preparado nos dicen que teníamos que salir del autobús para hacernos una foto de familia, ¡con el frío que hacía!, ¡si hasta casi nevaba!

Después de hacernos la foto delante del edificio de Botines, de vuelta al autobús, y ahora sí, de camino hacia Barrios de Luna. En este pueblo, además del conocido pantano, hay unas rutas maravillosas aptas para algunos que sólo suben o subimos - que de todo hay en nuestro grupo - a la montaña una vez al año coincidiendo con el Belén de Cumbres.

El camino fue divertido, ya que además de empezar a nevar débilmente, nosotros íbamos pasándolo en grande en el autobús. Después de pasar por Camposagrado y La Magdalena, sobre las diez de la mañana llegamos al pueblo de Barrios de Luna. Los autobuses aparcaron en el valle donde está el pueblo, que está rodeado de magníficas montañas, y desde donde se veía perfectamente la pared del pantano.

En ese momento siempre se produce un poco de desorden, con gente que se está cambiando, otros que van al bar a tomar un café, y la mayoría haciendo cola en el último cuarto de baño que veremos hasta la tarde. También estaban llegando algunos excursionistas que venían con su propio coche. Rápidamente vimos a Isidoro, Milagros, Mirella y a Jairo que con sus 6 años hizo un Belén de Cumbres increíble.


La gran decisión se tenía que tomar ya: ¿hacemos la ruta corta con visita a un pequeño museo del pastor en Barrios de Luna, o bien nos atrevemos con la larga y algo más complicada? Aunque había alguna duda por la edad de Jairo y porque Esther se presentó con una pierna lesionada a causa de un tirón, rápidamente decidimos que nosotros iríamos a la larga y algo más complicada.


Empezamos muy animados, y con bastante fuerza, ya que nada más salir nos encontramos con una escalera de piedra con nada menos que 120 irregulares escalones. Llegamos pronto a la altura de la pared del pantano, y ahí seguimos por sendas de montañas - que en algunos casos son también caminos rurales – con el objetivo puesto en comer, beber y cantar villancicos delante del portal a eso de las 2 de la tarde.

 











No queremos entrar en detalles de las siguientes dos horas, y os podemos asegurar que el no poder sacar en el blog primeros planos de las caras de los mayores y menores edad, nos evita tener que dar muchas explicaciones. Fue bastante duro, ya que algunos tramos eran bastante empinados y la nieve no ayudaba mucho. Pero el frío se pasaba subiendo, especialmente Isidoro cuando ponía a hombros a Jairo. Esther, con un dolor en la pierna importante, también aguantaba. Afortunadamente, durante un tramo el terreno se hizo algo más llano, incluso con algunas bajadas, y eso nos permitió apreciar en su justa medida el magnífico paisaje.
A las doce y media llegamos al punto donde se colocaría el Belén. Buena parte de la gente siguió una etapa más que tenía la ruta larga, e incluso algunos más expertos subieron a un pico cercano. Nosotros, teniendo en cuenta a Jairo y a Esther, pensamos que lo más correcto sería quedarse allí, aunque la espera hasta las dos de la tarde fuera larga.

Esa espera se amenizó de distinta manera: Jairo, Carlos y algunos amigos se dedicaron a hacer bolas de nieve, a jugar con ellas, y construyeron – o al menos lo intentaron – un muñeco de nieve. Los demás echamos mano de la comida y bebida que traíamos en la mochila, y a recargar pilas.


 





Una vez que terminamos de comer, decidimos que parte de nuestro grupo debía comenzar la bajada, ya que Esther se encontraba cada vez un poco peor, y además se estaba poniendo bastante frío. El grupo que bajó incluía además de Esther, a Belén, María y Marta. Isidoro, Milagros, Avelino, Mirella, Jairo y Carlos nos quedamos arriba. Un rato después quedó puesto el portal, y no tardando mucho ya estaban circulando la mistela y las pastas, y también algún refresco ya que no todos le pueden dar a la mistela. Y de la mistela sólo hay un paso a los villancicos. Este año costó un poco arrancar ya que quien otros años lideraba este grupo de cantores aficionados, este no había podido venir.

Después de unos cuantos villancicos, y por una ruta más cómoda que Isidoro había encontrado preguntando a un buen conocedor del lugar, empezamos a bajar. Ninguno de los que bajábamos nos creemos eso de que cuesta más bajar que subir. Rápidamente llegamos a la carretera, anduvimos un buen rato, pasamos por la parte de arriba de la pared del pantano, y en unos minutos estábamos de nuevo en Barrios de Luna, en el bar donde ya había llegado nuestro primer grupo de chicas, y donde estaban aparcados los autobuses. Eran las tres de la tarde, y nos lo pasamos bastante bien descansando y jugando con unos cuantos cachorros de perro que estaban en los alrededores del bar. Unos detrás de otros nos fuimos cambiando de ropa, quitando la mojada y de montaña – especialmente las botas – y poniéndonos otra mucho más cómoda.

A las cuatros nos fuimos a una nave que nos habían dejado en Barrios de Luna, y allí más pastas, más refrescos, más mistela, y muchos villancicos en una auténtica fiesta. Y los niños cuando se cansaban, a jugar a la calle, donde se lo pasaban en grande. Así hasta las seis de la tarde, momento en el que volvimos a los autobuses, y comenzamos el regreso hacia León.
Como suele suceder en estos casos, el retorno fue mucho más silencioso, con unas cuantas personas durmiendo y un día terminándose, del que veíamos las últimas luces. 

A las siete estábamos en León. Descarga del material, despedida de los amigos, deseos de pasar una Feliz Navidad y un próspero año para todos. Cada uno nos dirigimos a nuestra casa en busca de una ducha reparadora con el recuerdo fresco de una jornada de montaña en familia, y con el plus que tienen estas excursiones cuando también son Belén de Cumbres.




Este Belén de Cumbres estuvo organizado por el Club Yordas, la Casa Asturias y la Casa León, y se realizó el domingo 18 de diciembre de 2011.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Adviento y Navidad: actividades programadas

Os incluimos en este formato "grande" las actividades de Adviento y Navidad que están previstas, y que fueron comentadas en la reunión de padres de la catequesis del pasado día 2 de diciembre. Al final de la lista, tenéis algunas notas adicionales.

Animaros a participar, lo pasaremos muy bien. Feliz Navidad.


Notas:
  • Para el Belén de Cumbres que está previsto para el día 18 recomendamos visitar la página www.grupoyordas.com, donde tendréis la información más actualizada.
  • Para la actividad de Sembradores de Estrellas, que tanto interés suscita en los niños, necesitamos la ayuda de los padres, tanto para acompañar a los niños por los distintos pueblos, como para preparar la merecida merienda con la que cerramos la jornada. También ese día 22 terminaremos de montar el Belén de la Catequesis sobre el que actualmente ya trabajan los niños.
  • Muy probablemente se realizarán actividades adicionales, tales como las visitas a enfermos y personas mayores, y las veladas de Navidad en cada pueblo.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Estamos en Adviento

Incluimos en esta entrada algunos vídeos y fotos que nos hacen recordar el Adviento y la inmediata llegada de la Navidad. Comenzamos por unos dibujos de Fano y continuamos con algunos vídeos.

¡Ah y los peques de la catequesis que no dejen de ver el último vídeo de esta entrada, ya que la canción ayer todavía no nos salió del todo bien!











viernes, 2 de diciembre de 2011

Nuestras iglesias en fotos: Villanueva del Árbol

Hoy incluimos algunas fotos de nuestra iglesia de Villanueva del Árbol gracias a una nueva catequista-fotografo(© Irene). Irene dice que a algunas fotos "les falta vida" por no incluir a los vecinos en las actividades religiosas, pero seguro que no tardaremos en encontrar la forma de resolverlo.