En las tablas que se adjuntan está detallada la programación para Cuaresma y Semana Santa. Entrando en el apartado Cuaresma del blog, encontraréis numerosas entradas con aspectos significativos de estas fechas para nuestra comunidad.
Y por último las actividades previstas para los cuatro principales días de la Semana Santa:
Este blog, idea de nuestro párroco D. Rubén, quiere ser un elemento de comunicación para todos los que de una u otra forma están relacionados con la catequesis de Villarrodrigo, Robledo, Villanueva, Canaleja y Castrillino en León. Además queremos que sea un medio para contactar con otros jóvenes, de cualquier lugar, que tengan nuestras mismas inquietudes.
sábado, 10 de marzo de 2012
Programación especial de Cuaresma y Semana Santa
Día del Seminario 2012

En esta línea, en la catequesis de ayer viernes día 9, tuvimos la oportunidad de trabajar con todos los niños sobre el significado de este día, y sobre las actividades que con motivo del mismo vamos a celebrar.
Don Ricardo, en la reunión de final de día que hace con los catequistas, nos presentó un vídeo que nos parece sencillo, interesante y actual, y que por tanto incluimos en nuestro blog.
Cuarenta días de preparación para la Pascua
- Siendo hijos de Dios en plenitud (BAUTISMO)
- Pasando del hombre viejo al nuevo (PENITENCIA)
- Pasando de la cultura del consumo y de la muerte a la cultura del amor, la SOLIDARIDAD, la vida.



Mensaje del Papa para la Cuaresma 2012
«Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras» (Hb 10, 24)
La Cuaresma nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad. Este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario.
La Cuaresma nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad. Este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario.
1. “Fijémonos”: la responsabilidad para con el hermano.
Fijar la mirada en el otro, ante todo en Jesús, y a estar atentos los unos a los otros, a no mostrarse extraños, indiferentes a la suerte de los hermanos. Con frecuencia prevalece la actitud contraria: la indiferencia o el desinterés, que nacen del egoísmo, encubierto bajo la apariencia del respeto por la «esfera privada».
La cultura contemporánea parece haber perdido el sentido del bien y del mal, por lo que es necesario reafirmar con fuerza que el bien existe y vence, porque Dios es «bueno y hace el bien» (Sal 119,68). El bien es lo que suscita, protege y promueve la vida, la fraternidad y la comunión
La Sagrada Escritura nos pone en guardia ante el peligro de tener el corazón endurecido por una especie de «anestesia espiritual» que nos deja ciegos ante los sufrimientos de los demás. Las parábolas del buen Samaritano y el rico Epulón nos ayudan de mirar con amor y compasión. «El justo reconoce los derechos del pobre, el malvado es incapaz de conocerlos» (Pr 29,7).
El «fijarse» en el hermano comprende además la solicitud por su bien espiritual. Y aquí deseo recordar la corrección fraterna con vistas a la salvación eterna. Hoy somos generalmente muy sensibles al aspecto del cuidado y la caridad en relación al bien físico y material de los demás, pero callamos casi por completo respecto a la responsabilidad espiritual para con los hermanos. Cristo mismo nos manda reprender al hermano que está cometiendo un pecado (cf. Mt 18,15). Pienso aquí en la actitud de aquellos cristianos que, por respeto humano o por simple comodidad, se adecúan a la mentalidad común, en lugar de poner en guardia a sus hermanos acerca de los modos de pensar y de actuar que contradicen la verdad y no siguen el camino del bien. Sin embargo, lo que anima la reprensión cristiana nunca es un espíritu de condena o recriminación; lo que la mueve es siempre el amor y la misericordia, y brota de la verdadera solicitud por el bien del hermano.
Siempre es necesaria una mirada que ame y corrija, que conozca y reconozca, que discierna y perdone (cf. Lc 22,61), como ha hecho y hace Dios con cada uno de nosotros.
2. “Los unos en los otros”: el don de la reciprocidad.
2. “Los unos en los otros”: el don de la reciprocidad.
Esta corrección y exhortación mutua, con espíritu de humildad y de caridad, debe formar parte de la vida de la comunidad cristiana.
Los discípulos del Señor, unidos a Cristo mediante la Eucaristía, viven en una comunión que los vincula los unos a los otros como miembros de un solo cuerpo. Nuestra existencia está relacionada con la de los demás, tanto en el bien como en el mal. La comunidad no cesa de hacer penitencia y de invocar perdón por los pecados de sus hijos, pero al mismo tiempo se alegra, y continuamente se llena de júbilo por los testimonios de virtud y de caridad, que se multiplican. La caridad para con los hermanos, una de cuyas expresiones es la limosna —una típica práctica cuaresmal junto con la oración y el ayuno—, radica en esta pertenencia común.
3. “Para estímulo de la caridad y las buenas obras”: caminar juntos en la santidad.
La atención recíproca tiene como finalidad animarse mutuamente a un amor efectivo cada vez mayor, «como la luz del alba, que va en aumento hasta llegar a pleno día» (Pr 4,18), en espera de vivir el día sin ocaso en Dios. El tiempo que se nos ha dado en nuestra vida es precioso para descubrir y realizar buenas obras en el amor de Dios. En la vida de fe, quien no avanza, retrocede.
Mensaje del Señor Obispo de León, Don Julian, para la Cuaresma
“Permitidme exhortaros a vivir la Cuaresma en profundidad, participando más intensamente en la vida parroquial y comunitaria, en la misa dominical y en la diaria, si podéis, en una más provechosa lectura de la Palabra divina, en una oración personal más prolongada e intensa, en los actos de piedad de este tiempo y, muy especialmente hoy dadas las presentes circunstancias de crisis económica, mediante una vida austera para poder ayudar a quines lo necesitan. La penitencia cuaresmal, es decir, el ayuno y la abstinencia, debe tener una función social añadida, hoy ineludible”
Miércoles de Ceniza
- Convertíos al dios de la gracia y la misericordia
- Misericordia, Señor, hemos pecado
- Practicad la oración, el ayuno y la limosna delante de Dios
Primer Domingo
TENTACIONES. El agua
- El pacto de Dios con Noé salvado del diluvio
- Señor, enséñame tus caminos. Tú eres el camino
- Actualmente os salva el bautismo
- Déjate guiar por el Espíritu. Ne te dejará caer en la tentación
Segundo Domingo
TRANSFIGURACIÓN. La fe
Cuarto Domingo
Quinto Domingo
EL GRANO DE TRIGO. La vida.
- Haré una alianza nueva y no recordaré sus pecados
- Oh Dios, crea en mi un corazón puro
- Aprendió a obedecer
- Si el grano de trigo cae en la tierra y muere, da mucho fruto

Viernes Santo

El fue traspasado por nuestra rebeliones
PADRE, A TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU
Sábado Santo
El Sábado Santo es un día de luto inmenso, de silencio y de espera vigilante de la Resurrección. La Iglesia en particular recuerda el dolor, la valentía y la esperanza de la Virgen María.
Vigilia Pascual
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